Guillermo Brauchli es estudiante de 5º año de Ingeniería Electrónica de la FCEIA y desde febrero se encuentra realizando una pasantía de un año en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), situada en la frontera franco-suiza próxima a Ginebra. Se trata del mayor laboratorio de investigación en Física de Partículas Elementales en donde opera el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, el LHC (Large Hadron Collider).
El CERN cuenta con laboratorios e instalaciones en ambos países, desarrollando Guillermo sus tareas del lado francés en la comuna de Prévessin-Moëns, como integrante del departamento “Convertidores Electrónicos de alta Potencia”.
¿Cómo surgió la posibilidad de realizar esta pasantía?
Desde mi adolescencia, me apasiona la física y consumo material de divulgación científica, principalmente libros y videos. Por este motivo, el CERN siempre fue un lugar de interés para mí, una institución donde soñaba trabajar.
A principios de 2020, buscando en su página oficial, encontré un programa de pasantías para estudiantes de ingeniería y ciencias exactas. En marzo de ese año envié mi primera postulación la cual fue rechazada. Decidí postularme nuevamente en la siguiente convocatoria y en diciembre me informaron que había sido seleccionado.
¿Ya habías participado de alguna experiencia similar?
Sí, desde agosto de 2019 hasta septiembre de 2020 estuve en Alemania gracias a la beca ALEARG tipo E, del Ministerio de Educación y el DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico). La beca ALEARG, además de 6 meses de pasantía en una empresa, incluye un curso de idioma alemán de dos meses y un semestre como estudiante en una universidad. Definitivamente es una experiencia altamente recomendable.
Introduciéndonos en el CERN ¿Qué áreas de investigación desarrolla?
El foco principal del CERN es la física de partículas, es decir, el estudio de los componentes fundamentales de la materia, pero su espectro de investigación es muchísimo más amplio e incluye temas tan variados como antimateria, rayos cósmicos, diagnóstico y tratamiento de cáncer mediante radioisótopos.
Actualmente el CERN opera el acelerador de partículas más grande y potente del mundo, el LHC. Se trata de un anillo con un perímetro de 27 kilómetros, compuesto de imanes superconductores, en cuyo interior viajan haces de partículas a una velocidad cercana a la velocidad de la luz. Los haces colisionan en 4 puntos específicos, donde se encuentran los detectores de los diversos experimentos.
Estas colisiones producen partículas masivas que existen durante un brevísimo instante de tiempo y no se pueden detectar directamente. Casi inmediatamente se transforman en partículas más ligeras, que a su vez también decaen. Al analizar estos decaimientos, los físicos pueden estudiar las propiedades de las partículas y aumentar nuestra comprensión de la materia que compone el universo.
¿Cuáles son tus tareas durante este año de pasantía?
Soy integrante del departamento “Convertidores Electrónicos de alta Potencia”, los equipos utilizados para energizar los imanes presentes en los aceleradores. Mi tarea principal es realizar los estudios de factibilidad para el diseño de convertidores electrónicos que se emplearán en un futuro colisionador, el "Muon Collider". Tal como su nombre lo indica, este futuro acelerador hará colisionar muones, una de las partículas fundamentales.
Este proyecto representa un gran desafío científico y tecnológico ya que los muones tienen un corto tiempo de vida media, es decir, decaen muy rápidamente en otras partículas. Por eso es necesario acelerarlos rápidamente y hacerlos colisionar antes de que decaigan. Esto se traduce en una alta demanda de potencia para los convertidores que proveen la energía eléctrica a los imanes del acelerador.
Concretamente, estoy analizando la viabilidad de distintas topologías circuitales que podrían ser utilizadas en el diseño de los convertidores electrónicos. Entre otras cosas, realizo simulaciones para evaluar el desempeño y la eficiencia energética de los diferentes circuitos. Más adelante en la pasantía, también deberé determinar un modelo para los costos de implementación y operación de estos equipos.
¿Qué herramientas te dio la FCEIA para afrontar hoy esta experiencia?
En primer lugar, considero que la FCEIA me dio una sólida formación académica que me está permitiendo afrontar los desafíos técnicos que se me presentan. Las materias del ciclo básico me aportaron los conceptos esenciales y herramientas para manejar los modelos matemáticos de los circuitos que analizo, y las materias del ciclo superior los conocimientos que estoy aplicando directamente en mi proyecto en el CERN. Además, durante la carrera pude adquirir el dominio de diferentes herramientas informáticas que utilizo diariamente en el trabajo.
Por otra parte, la FCEIA siempre me estimuló y acompañó en mi participación en experiencias internacionales, ya sea mediante la orientación brindada por los docentes o el apoyo del Área de Relaciones Internacionales. Sin lugar a duda, este fue un factor fundamental que me posibilitó acceder al entorno académico y científico internacional.
¿Qué le dirías a un estudiante avanzado que le gustaría presentarse a una pasantía o beca internacional, pero por alguna cuestión no se anima?
Le diría que realizar una experiencia de estudio y trabajo en el exterior es una oportunidad única y sumamente enriquecedora a nivel personal y profesional. Por un lado, estudiar en una institución extranjera permite conocer y experimentar metodologías y dinámicas educativas diferentes a las que estamos acostumbrados, así como también integrarse a un nuevo tipo vida universitaria, participando en cursos de idiomas, deportes y actividades recreativas.
Por otro lado, realizar una pasantía en el exterior es algo que no solamente potencia el perfil profesional, sino que también permite nutrirse de la cultura laboral y empresarial en un entorno internacional, al mismo tiempo que se establecen contactos con profesionales altamente capacitados. Como si esto fuese poco, también la posibilidad de participar en proyectos científicos y tecnológicos muy interesantes y desafiantes para cada especialidad.
Ya sea una pasantía o una beca de estudio, la experiencia de vivir en el exterior permite conectar con otras culturas y nutrirse de ellas, relacionarse con personas de todo el mundo y descubrir nuevos lugares. Recomiendo y animo fuertemente a mis compañeros y compañeras avanzados en la carrera a que, si está dentro de sus posibilidades, se postulen a becas y/o pasantías internacionales. El Área de Relaciones Internacionales de nuestra facultad es un muy buen lugar para consultar por oportunidades en el exterior y evacuar todas las dudas.
Por último, quisiera recomendarles a quienes recién comienzan la carrera y desean realizar una experiencia de intercambio en el futuro, que dediquen tiempo a estudiar idiomas, ya que normalmente esto es un factor decisivo a la hora de acceder a las mismas.
¿Qué te llevas de esta experiencia?
Si bien llevo relativamente poco tiempo acá en el CERN, esta experiencia ya me brindó la posibilidad de aprender muchísimo y profundizar los conocimientos que adquirí en la facu. Me siento un privilegiado por poder estar en un lugar como este y contribuir activamente al proyecto del que soy parte. Mi trabajo aquí me permitió reconocer la excelencia de la formación que recibí en la FCEIA, que me posibilita estar a la altura de los problemas y desafíos que se presentan.
Experiencias como estas te conectan con personas de todos los rincones del mundo y, hasta ahora, viene siendo así para mí. A nivel personal me llevo muchísimos amigos y amigas y, en el ámbito laboral, la oportunidad de trabajar codo a codo con ingenieros y científicos de excelencia.
Fotos: https://home.cern/resources