Entre el 21 y el 29 de julio pasado se desarrolló en Lisboa, Portugal, la 49° Olimpíada Internacional de Física, en la que los estudiantes de primer año Licenciatura en Física de la FCEIA, Lucas Díaz e Ignacio Lembo Ferrari obtuvieron una destacada participación, quedándose Lucas con la medalla de bronce.
Los estudiantes, que ya habían participado en 2017 en la Olimpiada realizada en Indonesia, debieron superar una instancia local y luego una nacional para clasificar a la competencia de mayor relevancia internacional en el área de la Física. Cabe destacar que la delegación Argentina estuvo conformada además por Juan Recoaro, alumno del Instituto Politécnico y Marcos Olivera de la Escuela Técnica Philips de la Ciudad de Buenos Aires.
“Si bien es una olimpiada para colegios secundarios nosotros pudimos participar porque habíamos clasificado estando aún en el Politécnico” explicó Lucas. Para llegar a la Olimpiada Internacional primero realizaron una evaluación local que les permitió clasificar a la instancia nacional a la que acceden 100 alumnos de todo el país.
La Facultad de Matemática, Astronomía y Física (FaMAF ) de la Universidad Nacional de Córdoba es quien integra el comité Olímpico en representación del país y por tal motivo la encargada de elaborar el examen nacional. “En la instancia nacional es la misma prueba para todos, rendimos un examen experimental y uno teórico con un total de 4 horas para cada evaluación” relató Ignacio. Allí se genera un orden de mérito y los cuatro primeros clasifican a la Olimpiada Internacional.
Luego de obtener la clasificación, los alumnos de la Licenciatura en Física realizaron un intensivo entrenamiento en la FaMAF previo a viajar. “Íbamos semana por medio tres días, allí nos daban problemas experimental y teóricos de otras competiciones, entrenábamos desde las 9 de la mañana hasta las 6 o 7 de la tarde” detalló Lucas.
Cuando llegaron a Lisboa les retiraron a los estudiantes los celulares, tablets y demás dispositivos electrónicos con el fin de que no pudieran comunicarse con el líder de la delegación, que en este caso fue un docente de la FaMAF. Los líderes de los 87 países participantes son los encargados de discutir y definir el contenido de las evaluaciones y quienes realizan la traducción de los exámenes ya que la lengua oficial es el inglés.
“El domingo tuvimos la ceremonia inaugural y el lunes rendimos el examen experimental, son dos problemas que tenés que resolver en cinco horas. Luego tuvimos un día de descanso y el miércoles rendimos el teórico que son tres problemas también con cinco horas para resolverlos” mencionó Lucas.
Sobre la experiencia de relacionarse con personas de todo el mundo Ignacio mencionó: “Hay un choque cultural impresionante, un día estás subiendo el ascensor con chicos de Japón y de Estados Unidos, compartís el desayuno con uno de Colombia y otro de Arabia Saudita. Cerca de 75 delegaciones estuvimos en el mismo hotel, eso te permite conocer su realidad, saber cómo llegaron hasta ahí, cómo es la educación en su país y qué van a estudiar. En muchos casos te sorprendes de cómo se vive en otros países porque no se parece en nada a lo que vivimos nosotros acá”.
Ambos estudiantes de física indicaron que hubo una muy buena organización ya que además de la instancia evaluativa tuvieron la posibilidad de realizar diferentes excursiones. “Visitamos la torre de Belén, castillos y palacios históricos…en las olimpiadas buscan generar estas actividades para que vos puedas integrarte con gente de todo el mundo” explicó Ignacio. Además indicó que cada delegación cuenta con un guía, que por lo general son ex olímpicos del país organizador, que buscan ayudarlos durante su estadía a manejarse por la ciudad.
A modo de reflexión final, y resaltando el vínculo generado con los demás compañeros de la delegación, Lucas indicó: “por más que la competencia se individual nosotros sentimos que fuimos como equipo porque estuvimos entrenando juntos durante muchas semanas. Para mí el objetivo de las olimpiadas tiene que ver con aprender nuevas culturales y generar contacto, busca una parte más social antes que la competitiva. La medalla siempre es un incentivo pero los que van a buscar el oro se pierden de muchas otras cosas”.