28
Jue, Mar

Todos los años durante el periodo de septiembre a diciembre la Facultad desarrolla la primera etapa del curso introductorio a las carreras que aquí se dictan. El mismo tiene como objetivo reforzar los conocimientos y  brindar orientación y contención a los futuros alumnos durante el proceso de inserción a la vida universitaria. El curso abarca instancias curriculares donde se profundizan los conocimientos en matemática, informática y sistema de representación pero también un espacio de reflexión, a cargo del Área de Tutorías, donde se busca dar apoyo a la transición entre el nivel medio y la Facultad.

El coordinador general del Área de Tutorías, César Orsetti, mencionó: “durante la tutoría se realiza un acompañamiento al estudiante y se abordan las diferentes problemáticas que pueden surgir en torno al comienzo de una carrera universitaria”. En tal sentido explicó que son tres las líneas de trabajo que abordan: la rama vocacional, la adaptación a la vida universitaria, sobre todo en aquellos estudiantes que provienen de otras ciudades y deben adaptarse a todo lo que eso conlleva y la parte académica donde se remarca la necesidad de dedicarle mayor cantidad de horas al estudio. 

“La parte vocacional la trabajamos mucho porque sucede que los ingresantes tienen una idea de la ingeniería o de las ciencias exactas y se encuentran con que a lo mejor es más de lo que pensaban o saben que les gustaría estudiar ingeniería pero no qué especialidad. La función nuestra es que lo vocacional sea resuelto” indicó César. Una vez superada esa instancia el Área de Tutorías trabaja con la integración de aquellos estudiantes que provienen de otra ciudad. “El 50% de la población estudiantil no es de Rosario y vemos como una dificultad la adaptación a una ciudad distinta y lo que conlleva el vivir solo. Nosotros proponemos armar grupos de estudio para que se sientan contenidos, les planteamos que asistan al gimnasio de la UNR y que estudien en la biblioteca, todo lo que les pueda servir para la integración.”

Asimismo destacó que trabajan en la adaptación de los estudiantes a las exigencias académicas que demanda la Facultad. “En general, no están acostumbrados a estudiar una cierta cantidad de horas por su cuenta y en muchos casos les resulta complejo la preparación de un examen parcial o la decisión de presentarse a un final, entonces los tutores los ayudan en ese aspecto.” También explicó que realizan con los alumnos un trabajo metacognitivo en el cual reconocen cómo se prepararon para el parcial que les fue mal, lo que los lleva a cambiar esa actitud para los próximos exámenes. “El primer parcial desaprobado les genera una angustia muy grande. Hay chicos que vienen de afuera y dicen ‘qué estoy haciendo acá si esto no es para mí’ entonces nosotros les hacemos ver que probablemente si sea para ellos pero que a lo mejor es necesario reforzar esa base de conocimientos con los que ingresan”.

En tal sentido, el coordinador del Área hizo hincapié en la importancia de participar del curso introductorio para fortalecer los conocimientos adquiridos durante la secundaria. “Es fundamental porque le va a dar al alumno la real medida de dónde está situado en función de lo que quiere estudiar. Si el estudiante considera que tiene los conocimientos suficientes puede ir a rendirlo y aprobar. Y si no cuenta con las herramientas sufientes para aprobarlo, es el momento de recuperar e incluso de aprender algunos conceptos nuevos. Lo que no hay que hacer es evitarlo, o pensar en no rendirlo porque supones que tenes todos los conocimientos. En los dos extremos, tanto cuando hay falencias como cuando están cubiertos los conocimientos es necesario realizar el curso de ingreso” mencionó César.

Cabe destacar que los tutores son alumnos avanzados de las diferentes carreras, lo que permite tener un mayor vínculo con los ingresantes. Al respecto el coordinador del Área indicó: “la escucha hacia un estudiante es más receptiva que la escucha hacia un docente porque están parados en distintos lugares, los tutores pasaron por la misma situación hace tres o cuatro años atrás. Esto ayuda a que los ingresantes se abran a aceptar un consejo porque se los dice un alumno que atravesó el mismo camino.” Además mencionó que son diferentes los canales de comunicación con el tutor y que al tener un trato más cercano “pueden contarle cosas que no se animan a hacerlo delante de los profesores”.