En octubre pasado se realizó una nueva edición del Space Apps Challenge, el hackatón más grande del mundo en el que participaron de forma simultánea más de 200 ciudades y 18mil jóvenes. Catalina Silvestri, Victoria Kaial, Juan Tinazzo, Guido Cicconi y Nahuel Colombo son alumnos de la FCEIA e integrantes, junto a Agustín Alsop estudiante de Facultad de Ciencias Económicas, del equipo que obtuvo el primer puesto en la categoría mejor uso de hardware del torneo organizado por la NASA.
Todos tienen entre 18 y 19 años y juntos crearon Deltamesh, un sistema que tiene como fin mantener la integridad física y psicológica de los primeros astronautas que viajen a Marte. Con esta propuesta se convirtieron en los únicos ganadores latinoamericanos de este gran hackaton mundial y ahora esperan conseguir los sponsors necesarios para lograr que el premio se concrete: una invitación especial al Kennedy Space Center para recorrer sus instalaciones y observar el despegue de un cohete.
El sistema que crearon está compuesto por sensores conectados a una red de malla que tiene como objetivo mantener a los astronautas bajo observación cuando se alejan de la base, al tiempo que recopilan otros tipos de datos ambientales y personales como el ritmo cardíaco o la presión arterial. Además, cuenta con un asistente de inteligencia artificial llamado Wilson, que monitorea al astronauta permanentemente de forma psicológica.
“Nos basamos en tres pilares que son seguridad, control y apoyo para los astronautas en Marte. Seguridad porque reacciona ante distintas emergencias que le pueda llegar a suceder, control porque tiene una cierta cantidad de sensores que van monitoreando tanto a él como al lugar y apoyo por la inteligencia artificial que llamamos Wilson que lo acompaña psicológicamente de forma constante” indicó Agustín, quien ya había participado en años anteriores de esta competencia.
Sobre la parte técnica Juan, ingresante de Ingeniería Electrónica explicó: “El proyecto tiene una infraestructura de red de tipo mesh que es una tipología de red que ahora se está usando mucho que permite que si alguno de los puntos de transmisión falla, automáticamente la red se reconfigure y la información se siga transmitiendo. Cada transmisor o nodo de esta red también recolecta datos del ambiente y todo eso se envía para poder realizar diferentes estudios. Esta red permite monitorear al astronauta en tiempo real tanto en la parte física como en la parte psicológica con la ayuda de Wilson”.
A pesar de que el equipo se terminó de definir recién el día anterior al comienzo de la competencia, y no se conocían entre todos, los jóvenes aseguran que pudieron lograra una buena dinámica de trabajo dividiendo las tareas. “Ellos hacían la parte técnica y no hubiera tenido sentido que nosotras nos metiéramos en eso y nosotras hicimos más la parte de redacción del proyecto” indicó Victoria alumna de la Licenciatura en Matemática.
Para alcanzar el primer puesto debieron primero superar distintas etapas de selección. Al finalizar el hackaton, de 48 hs consecutivas, el jurado de cada sede elegía dos proyectos, “durante todo el encuentro notamos que al jurado le gustaba nuestra idea pero había equipos integrados por profesionales lo que nos hacía dudar si podíamos ganar” indicó Catalina, estudiante de Licenciatura en Ciencias de la Computación, sobre las expectativas de ser los ganadores de la sede de Rosario. “Fue una alegría y una emoción enorme que nos seleccionaran” agregó.
Luego, sobre el total de los ganadores de las sedes un jurado global seleccionaba los mejores treinta proyectos de todo el mundo. “Cuando quedamos entre los treinta mejores no lo podíamos creer, eso sí que no nos lo esperábamos” mencionó Juan, “cuando te elige un jurado global, ahí te das cuenta que el proyecto vale realmente la pena” sumó Agustín. Una vez seleccionados los mejores treinta, fueron divididos por categorías dependiendo en que se había destacado cada grupo. Finalmente, hace algunas semanas atrás, llegó la noticia de que se consagraron como los mejores en la categoría uso de hardware.
Los alumnos mencionaron que la competencia les dejó grandes conocimientos y aseguran que todos los jóvenes deberían participaran alguna vez de un evento de este estilo. “Que se animen, que prueben, que lo intenten” mencionó Victoria y Juan sumó “que busquen un amigo para ir, si van con otra persona es más fácil romper el hielo”. “En las charlas informativas previas a la competición siempre se arman equipos, siempre va gente sola, ahí te conoces y armas el grupo” destacó Agustín para quienes quieren participar pero ven como una traba no tener con quién hacerlo.
“Cuando decís concurso de la NASA enseguida la gente piensas que tenés que ser ingeniero para participar y por eso muchos quizás no se animan. Y en realidad no es así, podés ser estudiante o tener orientación en cualquier rama y todo ayuda en el proyecto” enfatizó Agustín. “Hay un montón de desafíos que son muy flexibles, y casi desde cualquier ámbito podés tomarlo” sumó Juan y recomendó “no se encasillen en pensar que tenés que ser ingeniero o técnico para participar, cualquier persona puede hacerlo”.
Por su parte Catalina y Victoria señalaron a modo de conclusión sobre lo que les dejó esta nueva experiencia para ellas: “Nosotras hasta el día anterior de participar no sabíamos lo que era y cuando salimos de ahí dijimos ‘vamos a ir a todos los hackatones que podamos’”.
Foto: gentileza www.unr.edu.ar