El 26 de junio se celebra en Argentina el Día de la Cartografía en homenaje a la fecha de creación del Departamento Topográfico impulsado por Bernardino Rivadavia en 1826. La cartografía es la ciencia que se encarga del estudio y elaboración de la representación gráfica del territorio.
José Belaga, Ing. Agrimensor y Director de la Escuela de Agrimensura de la FCEIA, indicó que la cartografía “es fundamental para el desarrollo de la sociedad ya que muestra de forma gráfica y a escala una imagen de la realidad. Sin ella sería imposible el desarrollo de los sistemas urbanos y rurales”.
A partir de la cartografía es posible conocer cuál es relieve de una zona, cuáles son los desniveles existentes, cuál es la distancia de un objeto a otro, cuál es la densidad de población que puede tener una ciudad, dónde están los asentamientos irregulares, dónde están los ríos y arroyos, dónde hay zonas inundables, etc. Todos estos datos son fundamentales para poder conocer el territorio y a partir de allí planificar el crecimiento de cualquier región.
Se puede establecer así cuáles son las zonas destinadas al desarrollo de la actividad residencial y cuáles son convenientes para el desarrollo de la actividad industrial. “La cartografía, me permite conocer cómo es una ciudad, cuál es su entorno, cuáles son las zonas geográficas en que se divide, cuáles son los accidentes naturales y cómo puede desenvolverse en el futuro. Ninguna localidad puede planificar sin tener una cartografía actualizada”
Cabe destacar que la cartografía va evolucionando en función de las innovaciones tecnológicas. El desarrollo de softwares informáticos y de satélites destinados a la observación de la Tierra, facilitan la elaboración de productos cartográficos de forma precisa, actualizada y con una cobertura global.
“La agrimensura produce constantemente cartografía porque éste es su lenguaje, desde un plano de mensura hasta la cartografía de una región o de una zona topográfica determinada todo se traduce en planos y mapas. La cartografía es una disciplina fundamental dentro de la enseñanza de la agrimensura, siempre han estado directamente vinculadas” mencionó el director de la carrera.
“La cartografía siempre ha sido el elemento esencial para la orientación del ser humano sobe la tierra” explicó el docente y agregó: “Desde la cartografía más antigua que podemos conocer de la época de los fenicios que navegaban por el mediterráneo hasta la actual cartografía que se utiliza basándose en sistemas de información geográfica y en GPS”.
Para Beatriz, las personas tienen dificultad para encontrar en las matemáticas, en la física y en la química una significación al margen de hacer cuentas. Su propuesta, se basa en trabajarlas como una cultura, así como estudiamos la literatura y sus grandes movimientos, se debería poder estudiar la física moderna, la física contemporánea o la física clásica. “Nosotros los profesores tenemos que estar preparados para hacer eso”, señaló.
Para ella, es necesario trabajar contenidos conceptuales, procedimentales, actitudinales, contenidos ligados a la ciencia de la educación, la historia y filosofía de la ciencia, para mostrar a las y los estudiantes que la ciencia es viva. “Tenemos la impresión de que la física y la matemática no cambian, pero es sólo una ilusión. En la física, por ejemplo, trabajamos constantemente con nuevas tecnologías, incursionamos nuevos estudios, la ciencia evoluciona todo el tiempo”, destacó Beatriz Salemme. De acuerdo a su experiencia, se necesita una enseñanza diferente, no una enseñanza tradicional.
La especialista brasilera en Didáctica de la Enseñanza resaltó la importancia de que los docentes de los distintos niveles estén preparados, también, para adaptarse a los cambios generacionales y cuenten con las herramientas para que sus clases respondan a las nuevas demandas de los estudiantes.
“Todos los años cuando recibo un grupo de alumnos que se que van a estar 5 años en la universidad para después salir al mundo del trabajo, me propongo como desafío pensar ¿qué mundo les espera de aquí a cinco años? ¿Cómo va a ser esa nueva generación de profesionales?” indicó Beatriz convencida de que año tras año son diferentes los objetivos que debe plantearse. “Tenemos el desafío de formar profesionales de otra generación” destacó.
La especialista en educación valoró la importancia de contar siempre con diferentes opciones metodológicas que permitan explorar distintas técnicas según el grupo con el que se esté trabajando. “A veces percibo con tristeza que muchos profesores dicen ‘yo enseño, si ellos aprenden es otro problema’ y no es así, es mi responsabilidad como docente que los estudiantes comprendan. Entonces nuestro gran desafío es estar alerta para encontrar la forma de que nuestros alumnos de hoy se interesen por lo que se está explicando”.
Entre las herramientas que utiliza en el aula es el trabajo con películas en las que se aborden temas de interés para ser tratados desde diversas disciplinas. Así por ejemplo, con uno de sus grupos de estudiantes de secundaria tomaron una escena del “Código Da Vinci” en la que aparece un código en formato de una secuencia de Fibonacci. “Tomando esa secuencia también trabajamos con su profesor de biología, conversamos con el profesor de historia, la profesora de física. El abordaje fue integral”, relató la especialista en educación.
“A mí me enseñaron cierta información de una manera puntual pero nos tenemos que dar cuenta que somos de otra época. A veces las personas no perciben la importancia del cambio generacional y hay que comprender que la enseñanza es un proceso dinámico que se retroalimenta” concluyó Beatriz.