Alvaro Sosa y Nicolás Trivisonno son estudiantes de Ingeniería Mecánica de la FCEIA y en 2015 realizaron una pasantía de investigación en el Laboratorio de Mecánica y Reología (LMRE) del Intitut National de Sciences Appliquées (INSA) Centre Val de Loire, Francia, en el marco de un acuerdo bilateral con esa institución.
Consultados sobre sus vivencias en Francia, ambos la dividen en dos aspectos, por un lado la experiencia académica y por el otro, la de vivir y viajar en una sociedad distinta a la Argentina.
Desde el punto de vista académico, cuentan que estuvieron en el Laboratorio de Mecánica y Reología (LMRE) del INSA Centre Val de Loire, que es una de las Escuelas donde se cursa Ingeniería en Francia. Allí compartieron laboratorio con varios estudiantes y doctorandos oriundos de Túnez, Argelia, Marruecos, Vietnam, España y Estonia.
Alvaro trabajó en un proyecto que tiene como objetivo desarrollar un proceso para la desvulcanización del caucho proveniente de las cubiertas de automóviles a fin de reciclarlo. “Los franceses tienen un gran problema por la cantidad que consumen, como también gran parte de los países del mundo, recordemos que Michelin, que formaba parte de este proyecto, es de origen galo” explicó el estudiante de Ingeniería Mecánica.
“Se trata de un proceso continuo, que se realiza mediante una extrusora de plásticos convencional con ciertas modificaciones y condiciones termodinámicas que logra que se pueda hacer un mix de 30% de caucho desvulcanizado con 70% caucho virgen. De esta forma se obtiene un gran ahorro de costos como así también se reduce la cantidad de desechos que genera esta industria y que actualmente son un problema para el medio ambiente” indicó Alvaro, quien luego de su regreso a Rosario, pudo homologar lo realizado en Francia, como Proyecto Final de Ingeniería.
Por su parte, Nicolás trabajó en el área de Ensayos no Destructivos. Cuenta que desarrolló una nueva técnica para la detección y localización de defectos en estructuras para poder determinar el grado del daño y de esta forma predecir la vida útil remanente de la misma. “El trabajo consistió en dos etapas, en la primera se estudia todo lo referido a la tesis que se va a realizar: bibliografía, historia previa del caso, evolución del mismo y estado del arte. En mi caso se trabajó todo mediante simulaciones, se realizaban modelos en elementos finitos donde se analizaba el comportamiento y luego se exportaban dichos resultados para ser manipulados mediante Matlab y en algunos casos simular otras situaciones”, cuenta.
Sobre el trabajo desarrollado explicó que se trató de algo meramente científico, ya que al ser técnicas nuevas, no había material bibliográfico para consultar. Al regresar a Argentina, Nicolás también homologó su práctica en el INSA CVL como Proyecto final y obtuvo el título de Ingeniero Mecánico. Además, expresó que debido a los aportes de esta experiencia en investigación decidió inscribirse en el Doctorado en Mecánica Computacional.
Por otro lado, ambos destacan la oportunidad que tuvieron de viajar “como nunca hubiésemos soñado en nuestras vidas, considerando que cada vez que volvíamos, lo hacíamos a París, ¿quién puede quejarse?” Indicaron también que en infinidad de situaciones se encontraban diciendo "mirá donde estamos". Álvaro y Nicolás consideran que la experiencia del intercambio fue “increíble” y aconsejan “que cualquiera que pueda tener la oportunidad, no pateen nada para adelante, nosotros dejamos nuestros trabajos y algunos proyectos personales y es imposible arrepentirse”.
